La importación de más del 30 por ciento de carne de cerdo por debajo de su precio comercial "ahorca" a las empresas y desplaza la producción nacional, advirtió Enrique Domínguez Lucero, director general de la Confederación de Porcicultores Mexicanos, por lo que es urgente promover una nueva visión sobre el consumo de carne de cerdo.
El sector atraviesa un momento difícil, las empresas de carne de cerdo redujeron en más de 20 por ciento su producción por la incapacidad de vender a precios rentables, explicó.
Esto se debe a que Estados Unidos envía a México, principalmente, pierna de cerdo y cortes procesados, los cuales tienen un valor residual en su mercado de origen, y cuyos volúmenes elevados sofocan la producción nacional.
Por ello, la Confederación de Porcicultores Mexicanos, requiere que el Gobierno de México negocie con Estados Unidos, para regular el flujo comercial de venta de carne de cerdo, que al no pagar arancel entra en grandes volúmenes.
Por primera vez nos impusieron precios por debajo del mercado internacional debido a una saturación de carne importada y, aunque la Cámara de Diputados y Senadores avalaron regularizar las importaciones, el Gobierno no ha tomado cartas", lamentó.
"Lo que pedimos es un programa de desarrollo durante 10 años para aumentar la producción nacional", detalló.
De tal forma que mientras el flujo comercial de carne de cerdo se mantenga de norte a sur, debe haber términos de compensación obligados para los productores nacionales, porque de lo contrario acabarán con la porcicultura mexicana.
