El Poder Ejecutivo, en el marco de una decidida política de impulso de los biocombustibles como alternativa a los hidrocarburos, decretó un marco jurídico que ampara la producción y comercialización de agrocombustibles, a la vez que promueve reglas claras para la instalación de nuevos emprendimientos. El gobierno aprobó un decreto por el cual se determina que el Ministerio de Industria a través de la Dirección Nacional de Tecnología Nuclear, será el responsable de la instrumentar las normas que regulan la actividad. En tal sentido se determina que la producción de biodiesel (a través de aceites vegetales derivados de granos oleaginosos o grasas animales provenientes de la industria nacional) y la de alcohol carburante (a partir de la caña de azúcar), será autorizada por el Ministerio de Industria. Mientras que la Dirección Nacional de Tecnología Nuclear llevará un registro de productores de empresas autorizadas para la producción de biodiesel y alcohol carburante. En el decreto presidencial se establecen los requisitos para la autorización de producción tanto de biodiesel como de alcohol carburante. Por otro lado, también se fijan las exigencias sobre el funcionamiento de las plantas y la calidad de la producción final.
