El aumento en la prolificidad de las cerdas genero una disminución del peso de los lechones al nacer como al destete y camadas menos homogéneas. Esto sumado a destetes cada vez más precoces con un menor peso, un aparato digestivo más inmaduro y menor capacidad de consumo.
El aumento del tamaño de la camada se correlaciona negativamente con los mortinatos, el peso al nacer, la variación del peso al nacer, y la viabilidad de los lechones. Por cada 100 g menos en peso de nacimiento hay un aumento de mortalidad pre y pos destete del 3% y 2%, respectivamente, y disminución de peso. Los lechones que pesan menos de 800 g al nacer tienen una tasa de supervivencia del 32 %, en comparación, los lechones que pesan más de 2 kg alcanzan tasas del 97 %.
Por ello, ante esta realidad, es importante poder conocer los puntos claves en la vida del recién nacido y poder trabajar con distintas prácticas. A continuación, se detallan algunas de ellas:
Calostrado: Asegurarse un correcto calostrado, cada lechón con su madre. Una vez logrado esto armar camadas de lechones pequeños. La cerda produce entre 2-5 kg de calostro, una camada de 14 lechones con un consumo individual de 200 g de calostro requiere por lo tanto 2,8 kg de calostro.
Primerizas: Hembras de primer parto con todos los pezones con un lechón fuerte para desarrollar y estimular todas las glándulas mamarias.
Cerdas multíparas: Seleccionar qué cerda debería amamantar camadas de pequeños contando y registrando el número de pezones funcionales
Stress de la camada: Posponga cualquier procedimiento en las camadas de pequeños por unos días. Esto les dará a los lechones mayores oportunidades de competir y crecer
Lechones pequeños: Poner lechones pequeños en cerdas de segundo y tercer parto.
Transición leche a alimento sólido: Adaptar al lechón al alimento sólido lo más rápido posible. De este modo se consigue un efecto positivo en la microbiota benéfica, creando diversidad y equilibrio en el intestino del lechón y favoreciendo la exclusión competitiva hacia bacterias patógenas (M.Bailey , DPP 2015)
Para lograr esta correcta transición es necesario utilizar alimentos especiales. Los lechones recién destetados no pueden consumir lo suficiente para cubrir sus requerimientos energéticos. El objetivo en los primeros días posteriores al destete es lograr un elevado consumo con una óptima velocidad de crecimiento, lo que se va a traducir en mayores rendimientos posteriores.
También puede interesarte: Abierta la convocatoria de artículos para las XXI Jornadas de Actualización Porcina
El uso de papillas en lechones está enfocado en el 15% de lechones que están 75% por debajo del peso medio al destete. Todos los lechones con un peso de 4,5 kg o menos deben recibir estos alimentos especiales para lograr reducir las diferencias de peso entre lechones grandes y pequeños de una misma edad, logrando destetes más parejos, evitando retrasar los más livianos e intentar lograr pesos a faena similares en un mismo periodo de tiempo.
Optimización de la alimentación antes del destete aceleran el desarrollo digestivo
Con un correcto manejo de la alimentación logramos mayores consumos, una mejor transición entre la alimentación liquida de la madre y sólida del postdetete, adaptando el aparato digestivo del lechón más rápido a las nuevas dietas. Mejoras en la ganancia posdestete permite llegar antes al peso de faena. El destete es una de las fases más críticas, tanto desde el punto de vista social como fisiológico. Por un lado, separamos al lechón de la madre, lo llevamos a un sitio desconocido, lo juntamos con otros lechones que no son sus hermanos y le cambiamos la alimentación. Por otro lado, el lechón deja de recibir la inmunidad pasiva de la madre además que su sistema inmunitario aún no es lo suficientemente maduro y su sistema digestivo tampoco está del todo preparado para digerir ciertos componentes del alimento.
En los gráficos siguientes, podemos ver que hay un aumento de cuatro veces en la actividad de la tripsina, una enzima necesaria para la descomposición de la proteína, dentro del yeyuno de los cerdos destetados que habían consumido antes del destete.
Todo esto se traduce muchas veces en que los lechones demoran el inicio de consumo del alimento de pos destete más de 24h, siendo negativo para su salud y desarrollo. Frecuentemente esto lleva a la aparición de diarreas y a lechones debilitados que les cuesta mucho recuperarse.
Para minimizar el riesgo y facilitar el consumo temprano, además de alimento podemos poner platos con agua y algún rehidratante durante 5 días después del destete en varias ofertas por día. De esta forma estamos promoviendo el consumo de agua y alimento, evitando la deshidratación, y dando más oportunidades al lechón para que empiece a comer.
En conclusión, existen diferentes herramientas y manejos que pueden ser utilizadas para trabajar con lechones de bajo peso y tratar de lograr en ellos una mejora en el desempeño productivo posdestete.
MV. Rafael Martínez – División Cerdos de Teknal