En 2022 el sistema oficial de faena recibió entregas de 2779 productores y productoras en Argentina. Para el 2023 el número bajó a 2462, lo que significa que 317 establecimientos se fueron del sistema durante este año. Los números los proporcionó a Infopork Juan Luis Uccelli, de JLC Consultora, tras analizar los datos que dan cuenta de lo que sucedió en esta actividad en 2023. En esta entrevista, analiza punto a punto lo más saliente del año.
Infopork: ¿Por qué quedaron productores/as en el camino?
JLU: El tema de la sequía fue complicado, muchos cuando subía el maíz tenían sus propios granos, pero este año con la sequía tuvieron que salir a comprarlo y no tenían la plata, por lo tanto abandonaron la producción. Están además los que en este contexto sobrevivieron, y los que les fue bien. Aquí interviene el precio de venta y fundamentalmente el costo de producción, que es muy distinto entre un pequeño productor al de un gran productor.
Cuando uno toma el sector en general fue un año positivo económicamente, pero la división entre estos tres tipos de productores que señalo marca una distinción entre aquellos a los que le fue increíblemente bien, y aquellos que directamente dejaron la actividad.
I: Esto se vio en Fericerdo ¿no?
JLU: Si, siempre en Fericerdo la cantidad de asistentes se superaba, y este año no. Cuando se va un pequeño productor entramos una cerda al sistema de los medianos y los grandes, que producen dos o tres veces más que el que se fue, entonces tenemos más cantidad de producción en el país, y tal es así que el crecimiento que me está dando hasta ahora por lo menos un 5,5% seguro más de cabezas. Y muchísima venta en negro.
I: ¿Este descenso en el número de establecimientos es superior a otras crisis?
JLU: En la crisis del 2001 estábamos con 2.000 productores, llegamos hace unos años a 4.400. A partir de ese momento empezamos a bajar la cantidad de productores y aumentar la producción. Pasó esto que señalo que sale una un productor y salen 20 cerdas, pero un productor grande pone 10 cerdas y produce mucho más que las 20 que se fueron.
I: ¿Los aumentos en el precio que fueron sustanciales no llegaron a balancear la ecuación?
JLU: Nunca sucedió en los últimos 2 años que PORMAG subiera en dos semanas seguidas el precio. En una devaluación siempre algo tardaba en acomodarse, y ahora se acomodó demasiado rápido, está todo corriendo. No es un tema del cerdo, es el tema del vacuno, es un tema de la leche, es un tema de del combustible, de todo.
Ahora hay que ver que pasará con el consumo local del que dependemos 100%, porque la exportación es insignificante, son 8000 toneladas.
I: ¿Cómo describiría la ecuación de los que entran en el segmento de buenos resultados?
JLU: Tuvieron una rentabilidad en dólares oficiales del 17% que es muy buena para lo que fue el conjunto del campo este año. El promedio de los últimos 22/23 años, está dando entre el 18 y 19% de rentabilidad, es un sector que tuvo buena rentabilidad lo que pasa es que necesita inversión y espalda económica para poder soportar los momentos complicados como los que pasamos ahora.
I: El nuevo responsable del área porcinos en Nación señaló a Infopork que el camino para este sector es la exportación: ¿Usted que opina?
JLU: Me parece bueno, pero por el momento el sector porcino no es fuerte ni me parece que sea rápido que ese camino se abra. También habló de que estaba abierto el mercado Chino, pero eso todavía está en negociación. Soy de los que creen que vamos a exportar, pero vamos a exportar el año que viene 20 mil o 25.000 toneladas, pero nosotros ya estamos produciendo casi un millón de toneladas. El 2% o el 3% no va a cambiar el número, el fuerte va a seguir acá en el mercado local. Yo aplaudo el tema de la exportación, pero un dato simple ayer a la mañana cuando empezó el día el cerdo estaba a U$S 1,16, después del mediodía el precio era de U$S 1,57, o sea, en horas. Éramos competitivos y después ya no, porque Brasil está U$S 1,30 y EEUU a menos de un dólar. Es un mercado muy difícil de programar, soy de los que creen que están dadas las condiciones para exportar, siempre hablo de que el continente americano es el gran exportador del futuro. Estamos en 55% y vamos a llegar al 70% de la participación de las exportaciones del continente americano. Pero faltan nueve años todavía para que lleguemos a las 80 mil toneladas, para mí el año que viene si hacemos 20/25.000 toneladas va a ser muy bueno, pero es insignificante.
Si se dan las condiciones para que se exporte la carne vacuna sumado a que van a faltar un millón y medio de terneros, va a empezar a bajar el consumo per cápita de carne vacuna y parte de esa demanda la puede tomar el cerdo. Nosotros podríamos subir dos kilos o tres el próximo año.
I: ¿Y cómo queda de competitiva la oferta local con la devaluación?
JLU: Analizaba con algunas personas del sector que con la devaluación a nosotros nos daba una pulpa de U$S4.400 la tonelada, mientras que de Brasil la importación puesta en Argentina valdría U$S 3000 la tonelada. Estamos 1400 dólares más caro que Brasil. Si hay dólares yo me imagino que va a haber lamentablemente una gran importación en los próximos meses, eso sí es negativo. Lo que tendremos que defender es que si entra la bondiola congelada se venda congela. Las importaciones pueden ser una traba o una piedra en el camino del crecimiento del año que viene.
I: ¿Qué expectativas tiene para lo que viene?
JLU: El crecimiento del precio del cerdo fue de una vez y media por encima de la inflación, y el sueldo no aumentó un 200%. Creo que en enero podemos vivir lo que normalmente pasa en abril, que es un freno a la compra.
