En medio de tensiones comerciales crecientes entre la Unión Europea y China, se ha desatado un posible conflicto arancelario que podría afectar significativamente al comercio de carne de cerdo. La Comisión Europea ha propuesto aplicar aranceles de hasta el 38,1% a las importaciones de vehículos eléctricos chinos, argumentando que reciben subsidios injustos del gobierno chino.
En respuesta, China ha amenazado con imponer aranceles a la carne de cerdo europea como medida de represalia. El portavoz del Ministerio de Comercio chino, He Yadong, ha indicado que se está considerando iniciar una investigación antidumping sobre los productos porcinos de la UE. Esta acción podría resultar en suspensiones comerciales prolongadas, particularmente perjudiciales para países como España, principal exportador de carne de cer.
El sector cárnico español, representado por la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE), ha expresado una profunda preocupación por las posibles represalias chinas. Según ANICE, las exportaciones de porcino español a China el año pasado alcanzaron las 560.000 toneladas por un valor de 1.223 millones de euros, representando el 20,33% de las ventas exteriores de
Giuseppe Aloisio, director general de ANICE, ha manifestado la inquietud del sector ante el impacto potencial de nuevos aranceles en las exportaciones españolas. «Estamos preocupados. Tememos que las consecuencias de esta tensión económica entre Europa y China puedan volverse contra el sector cárnico de nuestro país y amenazar nuestro estatus como principal exportador de carne de porcino en Europa y segundo a nivel mundial».
Si ambas partes no llegan a un acuerdo antes del 4 de julio, fecha propuesta para la entrada en vigor de los aranceles europeos a los vehículos eléctricos chinos, se podría intensificar esta disputa comercial, afectando negativamente a los sectores involucrados y al comercio bilateral en general.
