Los expertos comunitarios consideran que en la resistencia a los antimicrobianos existe una importante falta de información. Además, opinan que es necesario un mayor conocimiento sobre la cantidad de sustancias usadas y sus patrones de uso. Asimismo, mientras que algunas fuentes de resistencia antimicrobiana son conocidas, como en el caso de las S. pneumoniae de humanos y Salmonellas y Campylobacter de los alimentos, en una gran mayoría de casos, la resistencia antimicrobiana procede de fuentes desconocidas. Además es improbable obtener información a tiempo, para llevar a cabo una completa evaluación de riesgo para los antibióticos. Esta es una de las principales preocupaciones que han centrado la reunión de la Comisión Europea sobre la resistencia antimicrobiana, celebrada el pasado día 17 de enero en Bruselas.
También, los expertos han visto la necesidad de mejorar el uso de los antibióticos, como por ejemplo, reservando ciertos antibióticos para ciertas enfermedades, usando menos antibióticos en medicina humana y veterinaria, implementando y reforzando las medidas de un uso prudente (sin llegar a sobre-regular) y mejorando la comunicación y conocimiento sobre resistencia antimicrobiana.
La UE tiene previsto realizar, durante los dos próximos años, iniciativas para invertir la actual tendencia de aumento de la resistencia antimicrobiana. Durante los próximos 13 y 14 de marzo se tiene prevista, bajo presidencia eslovena, una reunión sobre antimicrobianos.
