La exposición se realizó en el marco del Seminario Taller “Simulacro de Ocurrencia de Fiebre Aftosa en el Paraguay”, organizado por el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
“El pilar de una buena vigilancia es hacer la denuncia en forma inmediata, respecto a la cual deben tomar conciencia los propietarios de los animales, los encargados de su atención, los transportistas de ganado, consignatarios de hacienda, responsables de remate en ferias, veterinarios u otros profesionales que tengan relación con la actividad primaria privada, vinculados con el quehacer pecuario”, indicó.
En ese sentido, es obligatoriedad de los laboratorios privados de sanidad animal que hagan diagnósticos, a fin de que toda persona que tenga alguna cercanía con algún animal, denuncie cuando vea algo, por eso es de primordial importancia la concienciación de estos sensores.
En las tareas de prevención del virus, Bottini comentó que el objetivo del Plan de Contención de Fiebre Aftosa de Argentina es mantener y consolidar el estatus del país, con una zona libre sin vacunación y otra zona libre, con vacunación, donde es vital mantener permanentemente informados y capacitados a los actores involucrados, principalmente a la estructura propia del Servicio responsable.
“Es necesario informar y capacitar no solamente sobre la situación epidemiológica a nivel local, sino también en el orden regional e internacional”, agregó.
Entorno a ello, indicó que las acciones de frontera son fundamentales a los efectos de la prevención y que para ello se debe contar con normas de importación claras y precisas, fundamentalmente basadas en análisis de riesgo, sobre todo teniendo en cuenta el riesgo en cuanto al país de origen, al producto en sí y al destino que este tendrá el mismo, una vez que se internacionalice.
“Esto está orientado a todo lo que se refiere a productos, sub. productos de origen animal, y a cualquier otra mercancía que tenga la posibilidad de impulsar el virus de la fiebre aftosa”, precisó.
