Pese a ser símbolo de producción de salames, carecía de esta infraestructura.
Un inversor privado dotará a esta ciudad por primera vez en su historia de un establecimiento faenador de cerdos, toda una paradoja si se considera que desde hace décadas Colonia Caroya es símbolo de producción de salames.
El establecimiento respeta las disposiciones que solicitan Dipas (efluentes), la Agencia Córdoba Ambiente (impacto ambiental), y el Ministerio de Agricultura y Ganadería provincial (habilitación).
La inversión demandó cuatro años de trabajo y también tuvo el visto bueno del área de Bromatología municipal y de las autoridades locales, que ven en el emprendimiento la posibilidad de canalizar toda la faena de porcinos, no solamente para la industria sino también para la que se trabaja en forma artesanal y se comercializa.
La nueva planta va a estar habilitada para faenar hasta 50 animales por día, número que lo encuadra dentro de los emprendimientos entre chico y mediano, pero que resulta suficiente para cubrir las necesidades de Colonia Caroya y de localidades cercanas.
“El emprendimiento nos viene a cerrar el sistema sanitario sobre cómo debe ser la elaboración de un producto típico como el de Colonia Caroya que repercute tanto interna como externamente en lo comercial. Nos estamos preparando para mejorar la calidad de nuestros productos”, señaló el jefe de Bromatología del municipio, Fernando Manera.
Tercer intento. En la gestión del ex intendente Néstor Pitavino (1995-1999) se intentó generar un matadero municipal y se invirtió más de medio millón de pesos, pero la obra nunca se concluyó y el inmueble con el edificio a medio terminar está totalmente abandonado.
Con posterioridad, en 2007, un grupo inversor prometió destinar 4,5 millones de pesos a un frigorífico de porcinos que iba a garantizar 30 fuentes de trabajo directas y 150 indirectas y pavimento en el sector de la radicación. La obra fue rechazada de plano por los vecinos.
Esta vez se cumplieron todos los pasos y trámites que había que hacer y la planta para faena podría quedar formalmente habilitada y funcionando en los próximos 15 días. Está ubicada, además, en la zona rural en un predio bien alejado de las zonas pobladas.
