El presidente de la Federación Rusa, Dimitri Medvédev, iniciará mañana una visita oficial a Brasil con el propósito de abrir un nuevo mercado para las armas rusas y de aumentar la cooperación con la principal economía latinoamericana.
Medvédev hará el martes un paseo turístico por la más emblemática ciudad brasileña e iniciará una agenda de trabajo centrada en temas energéticos, de defensa y comerciales, según informes previos del Gobierno brasileño.
También en Río de Janeiro, Medvédev será recibido en una sesión de trabajo el miércoles por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, con quien firmará acuerdos para impulsar el intercambio comercial y duplicarlo hasta 10.000 millones de dólares en 2010.
Está previsto que las declaraciones conjuntas aborden el tema de la crisis financiera global, la defensa de un mundo multipolar y aboguen por la reanudación de las fracasadas negociaciones de la Ronda de Doha de liberación comercial, así como el deseo de Brasil de encontrar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Los dos países firmarán un compromiso de cooperación en el área de defensa cuyo primer resultado será un contrato para la compra de 12 helicópteros rusos de ataque MI-35, a un costo de 300 millones de dólares, según publican hoy medios brasileños.
La semana pasada, el canciller brasileño, Celso Amorim, afirmó que la cooperación militar estará en la agenda de Lula y Medvédev.
'Pero Brasil no comprará equipamientos militares sin transferencia de tecnología, porque toda compra (en ese apartado) forma parte de una política de desarrollo industrial y tecnológico nacional', advirtió el canciller.
También la semana pasada en Brasilia, una comisión bilateral trabajó en los acuerdos que serán firmados por los presidentes en las áreas de cooperación económica, comercial, científica y tecnológica, a tono con la categoría de 'aliado estratégico' otorgada por Brasil a Rusia.
Presionado por los empresarios del campo, el Gobierno brasileño aspira elevar sus ventas de carnes bovinas y porcinas y se propone aumentar la importación de fertilizantes y trigo de Rusia sin pasar por los intermediarios del mercado, según el Ministerio de Agricultura.
Rusia es el principal mercado individual de carnes brasileñas, con la compra del 40% de las exportaciones porcinas de este país.
Entre enero y octubre de 2008 las exportaciones brasileñas de carne de cerdo para Rusia sumaron 204.000 toneladas, por un valor de 676 millones de dólares. Esos dato suponen un retroceso de casi el 7% respecto a igual período de 2007, según la Asociación Brasileña de la Industria Productora y Exportadora de Carne Porcina (Abipecs).
El presidente ruso visitará mañana la sede principal de la petrolera Petrobras, una empresa mixta controlada por el Estado brasileño, para conocer más acerca de los hallazgos de yacimientos en aguas profundas y la producción de biocombustibles.
También tiene previsto un almuerzo con el gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, y después ambos visitarán el histórico estadio Maracaná, según la agenda preliminar.
Por la noche, en el Palacio de Laranjeiras, la residencia oficial del Gobierno regional, Cabral y Lula ofrecerán a su huésped una típica parrillada a la brasileña.
