La Unión Nacional Brasileña de la Industria de Productos de Sanidad Animal (SINDAN) advirtió que los productores podrían estar lidiando con una falta de medicamentos veterinarios en el segundo semestre de este año, a pesar de que han estado operando con normalidad durante los primeros meses de la pandemia.
Se espera un aumento de precio
El Sindicato realizó una encuesta entre sus miembros asociados en junio, el 52,2 por ciento de los cuales informó tener dificultades para importar ingredientes activos durante la pandemia. También esperan que los precios suban en los próximos meses debido a que gran parte de los insumos son importados.
“Este sector se ha visto gravemente afectado por la pandemia. Tuvimos problemas para importar medicamentos como ivermectina, abamectina y doramectina, que son importantes para el ganado, y antibióticos para porcinos y aves ”, dijo el presidente de SINDAN, Emilio Salani.
Incremento inesperado de costos
23 de las 82 empresas asociadas participaron en la encuesta del termómetro de la industria de la salud animal, y más del 95 por ciento de los encuestados dijeron que sus fábricas operaban normalmente, utilizando sus existencias y siguiendo nuevos protocolos de seguridad durante la pandemia.
Según Salani, el desequilibrio del mercado, causado por la crisis, también provocó un aumento inesperado en los costos debido a la variación del tipo de cambio y los gastos operativos y logísticos que afectarán a los agricultores.
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“Este escenario debería obligar a los precios de los medicamentos veterinarios a realinearse en la segunda mitad del año. Los miembros de SINDAN ya están evaluando si tendrán que traspasar el costo a los productores o no ”, agregó Salani.
Bajo rendimiento
En cualquier caso, las ventas afectadas por la cuarentena deberían tener un impacto negativo en los resultados de 2020.El 78,3% de los ejecutivos entrevistados afirmó que sus empresas no alcanzarían sus metas para 2020.
La investigación también destacó como obstáculos el menor contacto con los clientes (56,5 por ciento) y la motivación de los empleados debido a la incertidumbre (47,8 por ciento). A pesar de estos resultados, el sentimiento en el sector sigue siendo optimista, hasta cierto punto.
Aunque el 52,2 por ciento no es optimista ni pesimista sobre el status quo, el 26,1 por ciento dice ser optimista, mientras que el 21,7 por ciento es pesimista. En cuanto al futuro, el 39,1 por ciento espera salir fortalecido de la crisis.
Fuente: pigprogress.net