Según advierte el último informe Global Pork Quarterly Q2 2023, desarrollado por Rabobank, el debilitamiento del crecimiento económico mundial está comenzando a afectar el consumo mundial de carne de cerdo. A pesar de los primeros indicios de que lo peor del impacto inflacionario ya puede haber pasado, es probable que el impacto rezagado en el consumo se sienta a lo largo de 2023.
En una economía en desaceleración, la carne de cerdo sigue estando bien posicionada, ya que la demanda de la proteína es históricamente menos sensible a los ingresos que las proteínas más caras como la carne de res y los mariscos de primera calidad. Sin embargo, vemos precios minoristas persistentemente altos que limitan el consumo de todas las proteínas. Los consumidores continúan conservando capital cambiando las compras diarias a opciones de proteínas de menor valor, cambiando de canal y moviéndose a tamaños de envases más pequeños.
Además, el optimismo de la industria en 2022 luego de un notable cambio al alza en el consumo (y los precios) de la carne de cerdo en algunos mercados y las expectativas de una recuperación en 2023 del consumo restringido por la pandemia en otros contribuyeron al crecimiento planificado de la oferta en 2023. Ese crecimiento llevará tiempo frenar. La desaceleración del suministro en Europa ayudará a equilibrar la industria, pero los altos costos de producción y el apoyo limitado del consumidor requerirán un enfoque más conservador de la producción para preservar el capital.
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Aunque se espera una modesta mejora en los costos de producción en 2023, las condiciones locales variarán y la gestión de riesgos seguirá siendo fundamental para el éxito. Las existencias mundiales de piensos se encuentran en niveles históricamente bajos y la disponibilidad sigue siendo limitada. Una cosecha argentina decepcionante compensará parcialmente la cosecha récord de soja de Brasil en 2023, y se espera que el pequeño colchón global en las existencias de granos y semillas oleaginosas impulse una volatilidad adicional en los costos de alimentación en 2023.
Estos son los principales puntos destacados:
América del Norte: las exportaciones de carne de cerdo de los EE. UU. y Canadá siguen siendo competitivas en mercados clave, pero el crecimiento de la producción porcina se desacelerará a medida que el consumo disminuya. Las pérdidas están aumentando.
Europa: Se espera que la oferta de cerdos en Europa siga siendo escasa en el segundo trimestre. Mientras tanto, los márgenes de los productores se están recuperando gracias a los precios del cerdo históricamente altos.
China: Los precios se han visto debilitados por la débil demanda y las pérdidas adicionales tras la peste porcina africana. Se espera que la producción se ajuste a fines del segundo y tercer trimestre, lo que conducirá a precios más altos a medida que la demanda comience a recuperarse.
Brasil: Las exportaciones continúan a un ritmo fuerte y las expectativas de una caída en los precios de los piensos mejoran las perspectivas de margen para los productores.
Sudeste asiático: la peste porcina africana sigue siendo un desafío para la región. En consecuencia, se espera un crecimiento lento en 2023.
Japón: La demanda de carne de cerdo será más débil en el segundo trimestre, y se espera que las importaciones de carne de cerdo de Europa disminuyan debido a los altos precios y los altos inventarios.
FUENTE: Rabobank, con traducción de INFOPORK
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