El pasado 26 de mayo en el Centro Integrador Comunitario de Médano de Oro, se llevó a cabo una Jornada de Información para productores porcinos. Varias instituciones trabajaron de acuerdo con la propuesta de trabajo conjunto en el diagnostico y control de Triquinosis Porcina, con profesionales de la Secretaría de Agricultura Familiar, delegación San Juan, Senasa, el Ministerio de Salud Pública de San Juan, y organizada por el municipio rawsino a través de la Agencia de Desarrollo Económico de Rawson.
Concientizar a los productores sobre la triquinosis fue el objetivo para lo que se abordaron los medios de contagios y su prevención, así como también proveer herramientas para el diagnóstico de la enfermedad de manera gratuita anticipándose a la ‘Fiesta del Carneo Español y Nuestras Costumbres Típicas’.
Participaron como disertantes la veterinaria Verónica Pérez, jefa del área Zoonosis del Ministerio de Salud Pública, el veterinario José Pablo Miralles, de Agricultura Familiar del Centro Regional Cuyo de Senasa y el veterinario Arístides Mut, de la Secretaría de Agricultura Familiar, delegación San Juan.
El referente del área de agricultura familiar del Centro Regional Cuyo del Senasa, Pablo Miralles, explicó los aspectos normativos de la producción porcina y destacó la importancia de estar inscripto en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa) y, por último, explicó la manera de realizar la toma de muestras para análisis de triquinosis, acción necesaria para saber si dicho animal es portador de la enfermedad.
Estos encuentros tienen la finalidad de acercar información al pequeño productor para acompañar al sector en la formalización y mejora de sus condiciones de producción, y contribuir a que lleguen al consumidor productos sanos e inocuos.
La enfermedad
Es producida por un parásito especies del género Trichinella, con forma de gusano que se encuentra alojado en los músculos de los cerdos y otros animales salvajes, como el jabalí y el puma.
El contagio humano es por consumo de carne de cerdo, chacinados o embutidos mal cocidos, en especial si son de elaboración casera. En el caso de los cerdos estos contraen la enfermedad al ser alimentados en basurales, con desperdicios o restos de alimentos, donde habitan roedores.
En este caso padecen fiebre, dolores musculares, diarrea, vómitos, hinchazón de párpados y picazón. Por ello, cuanto más temprano se detecte, más rápida y efectiva es la cura.
Como prevención es importante capacitarse y consumir carne de cerdo y derivados frescos y bien cocidos es decir, cocinándolos hasta que desaparezca el color rosado. Tener en cuenta que salar o ahumar la carne no es suficiente para matar al parásito y adquirir los productos derivados, chacinados y embutidos solamente en comercios habilitados.
Fuente: www.diariodecuyo.com.ar
