Luciana Bossa, una productora de 50 madres de la provincia de Córdoba, tuvo su momento de fama hace un tiempo cuando envió una carta al presidente de la Nación, en la que detallaba la difícil situación que atravesaban dejando casi en jaque su única actividad, la producción porcina.
La carta se viralizó rápidamente en las redes sociales, fue replicada por muchos medios locales y nacionales, y se convirtió en una manera de visibilizar una problemática que no era sólo de Luciana, sino que reflejaba la realidad de la mayoría de los pequeños productores porcícolas del país.
La misma Luciana se sorprendió de la inmensa repercusión de su carta, “la escribí casi de manera inconsciente”, comentó a Infopork, “pero con mucho respeto”. La realidad de sus palabras contadas en primera persona, y la calidad humana de su redacción tal vez fueron los elementos que transportaron esta carta por las redes y medios nacionales.
Varios meses pasaron y hoy la situación de esta productora cordobesa ha cambiado “hoy el panorama es distinto, las perspectivas son otras”, explicó a Infopork. Actualmente al menos para ellos el precio de venta ha comenzado a ser nuevamente competitivo, es decir ya no trabajan a pérdida como sucedió a principio de año.
Según su análisis, esto se debe a que el gobierno nacional puso tope a las importaciones, hecho que no ha podido ser constatado ya que las importaciones del último boletín publicado por el Ministerio de Agroindustria demuestran un incremento en las importaciones que alcanzaron un volumen de 1.653 toneladas.
Si bien la situación es mejor que la de principio de año, la productora apuesta a que va a continuar en mejora, no para alcanzar los márgenes de los últimos años, los que considero que eran márgenes excesivos del 40 o el 50% que no corresponden, pero si para poder mirar el negocio con buenos ojos nuevamente.
“Cuando envié la carta a presidencia me respondieron. Lo bueno es que se pudo revertir la situación, que nuestro presidente sabe escuchar. Sé que mi carta generó opiniones encontradas (… ), cada uno lo tomó para el lado que quiso, cada uno tiene un pensamiento y yo no soy quien para decirle a la gente como tiene que pensar, solo que el nivel de violencia que hay hoy en el país no está bueno, yo no puedo insultar a alguien porque piense distinto, creo que desde ahí se construye también”, sintetizó Luciana para finalizar, haciendo una clara apuesta al diálogo participativo de todas las voces.
No hay muchas soluciones reales a la problemática de la producción porcina, Ya a varios meses de ese episodio, nos comunicamos para consultarle que había sido de dicho reclamo, con el objetivo de retomar una noticia que en su momento sirvió de reflejo para tantos otros productores que se encontraban en la misma situación, y vieron en esta persona su propia realidad.
