Se insta a los propietarios de cerdos y caballos en Australia a proteger a sus animales de las enfermedades transmitidas por mosquitos este verano después de las fuertes lluvias e inundaciones recientes. El director veterinario de Victoria, Graeme Cooke, dijo que la prevención de picaduras y el control de mosquitos son clave para mantener a los animales libres de enfermedades transmitidas por mosquitos, como la encefalitis japonesa, la fiebre del río Ross, la encefalitis del valle de Murray y el virus del Nilo Occidental (cepa Kunjin).
«Es razonable anticipar que la JE puede volver a afectar al ganado en Victoria; sin embargo, no se han informado casos en animales en Victoria desde que se observaron casos de cerdos el verano pasado», dijo Cooke.
Los signos más comunes de encefalitis japonesa en cerdos son lechones momificados y nacidos muertos o débiles, algunos con signos neurológicos. Los lechones muy jóvenes pueden mostrar signos de enfermedad del sistema nervioso central, sin embargo, la mayoría de los cerdos no parecen afectados.
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El virus de la encefalitis japonesa no se transmite directamente de los cerdos a las personas, y no hay riesgo para los humanos por comer carne de cerdo.
Los caballos pueden no mostrar signos de enfermedad por infecciones por arbovirus, pero estas enfermedades pueden presentarse con fiebre, pérdida de apetito, ictericia, letargo, signos neurológicos o musculoesqueléticos como tambaleo, falta de coordinación, debilidad y depresión.
Siempre se debe descartar la infección por el virus Hendra en casos de enfermedad neurológica en caballos. La enfermedad clínica del virus Hendra y del Nilo Occidental puede tener implicaciones para la salud humana, por lo que es importante informar los casos sospechosos y obtener un diagnóstico preciso para garantizar la respuesta adecuada.
Los dueños de caballos pueden proteger a sus animales colocándolos con mantas y capuchas para evitar picaduras y manteniéndolos en un establo entre el anochecer y el amanecer, ya que el mosquito con mayor probabilidad de transmitir enfermedades preocupantes es un alimentador nocturno que permanece al aire libre.
Reducir los criaderos de mosquitos eliminando el agua estancada o arreglando los grifos y los abrevaderos que gotean o pierden es fundamental para reducir los riesgos de arbovirus.
«Donde no sea posible eliminar por completo los criaderos, la gente debería tratarlos con un larvicida debidamente registrado», dijo Cooke.
Fuente: www.nationalhogfarmer.com
