Juan Manuel Rossi, presidente de la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe), una histórica unión de cooperativas ligadas a la Federación Agraria, manifestó en diálogo con Infopork que antes de conocer la decisión del gobierno nacional de expropiar la empresa Vicentin, evaluaron pedir al estado que interviniera la empresa. Desde el mes de diciembre, cuando la firma entró en cesación de pagos, Fecofe comenzó a gestionar acciones para cobrar las acreencias de los productores que se vieron afectados, sin obtener ninguna respuesta positiva. La Cooperativa reúne un total de 14 mil productores, y la deuda que la firma Vicentin acumula con esta entidad, es de aproximadamente 230 millones de pesos. “Si bien en la suma total de lo que debe no es mucho, para nosotros representa un problema importante. Durante 7 meses realizamos gestiones sin obtener respuestas, por lo que estábamos próximos a pedir una intervención del estado nacional, nos sentíamos desamparados por la cesación de pagos”, expresó Rossi.
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Para el dirigente, el mercado de granos en argentina viene de un total descontrol y desmanejo desde la década del 90: “siempre los platos rotos los pagan los más chicos. Cuando el gobierno tomo la decisión de intervenir saludamos esta decisión”, afirmó.
La prioridad ahora para la Federación es cobrar lo adeudado, y después analizan como una oportunidad el hecho de crear una empresa de carácter nacional que pueda ordenar el mercado. “Ahí empezamos a tener visiones encontradas con algunas dirigencias empresarias, porque nosotros creemos que el estado tiene que intervenir. Cuando no lo hace y deja actuar al mercado, el mercado siempre ordena en beneficio de los grandes capitales, en este caso empresas multinacionales”, remarcó el dirigente ruralista. Su análisis lo fundamente en las cifras del INDEC, que dan cuenta que desde que se eliminó la Junta Nacional de Granos se monopolizó el mercado en pocas empresas, mientras que desaparecieron del negocio 200 mil productores. “Con el correr de los años vimos que con 3 o 4 empresas se maneja todo el comercio de granos, la Hidrovía Paraná, la exportación, y con muy escaso control. Por ese motivo para nosotros es importante que haya una empresa testigo”, dijo.
La posibilidad de que el estado forme parte de este negocio abre una puerta a una regulación que desean, en el desorden perfectamente controlado por los monopolios privados las reglas de juego parecen nunca beneficiar a los pequeños y medianos productores que conforman esta federación. “Manejan todo con muy escaso control. Nadie controla la salida y entrada de mercadería, es vox populi que hay cereales en el mercado en negro. Hay un poder dominante de las grandes empresas en detrimento de los más pequeños”, afirmó Rossi.
Sobre la propuesta de Omar Perotti señaló que es la alternativa con la que encuentran mayor acuerdo, un esquema mixto que dilata la expropiación pero mantiene la intervención durante el tiempo que tome el concurso. En cualquier caso, remarcó la importancia de esperar los procesos que sigue la justicia.
Por Carina Ambrogi – Directora de Infopork
