Un equipo de investigación argentino está trabajando en una vacuna que podría prevenir las infecciones por Brucella suis en los cerdos y su posible transmisión posterior a los humanos, sin los efectos secundarios de los tratamientos actuales.
Pablo Baldi es profesor de inmunología en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Está a cargo del equipo de investigación que trabaja en el desarrollo de una vacuna que proteja a los cerdos de las infecciones por Brucella suis, responsable de la brucelosis. La investigación se realiza en colaboración con el Instituto Leloir, también ubicado en Buenos Aires, Argentina.
No hay vacunas eficaces contra Brucella suis
En correspondencia con Pig Progress, el profesor Baldi dijo: «Si bien las vacunas contra la brucelosis bovina, caprina y ovina se están utilizando actualmente con diferentes grados de éxito, hasta la fecha no se han desarrollado vacunas eficientes para proteger a los cerdos de las infecciones por Brucella suis».
El profesor Baldi destacó la importancia de cerrar esa brecha, ya que la brucelosis porcina no solo podría generar problemas de producción para los criadores, sino que también es una zoonosis. Dijo: “La vacunación es la principal herramienta para reducir la infección en los animales, evitando así su transmisión a los humanos”.
Gracias a la colaboración con el equipo de la Dra. Ángeles Zorreguieta, del Instituto Leloir, la investigación aporta un enfoque diferente al desarrollo de otras vacunas actualmente en uso. El profesor Baldi dijo: “Esas vacunas se basan en cepas de Brucella atenuadas pero no inofensivas, lo que conlleva el riesgo de infecciones humanas accidentales durante la vacunación y limita su uso en animales debido al riesgo de aborto en las hembras gestantes”.
Desarrollando una vacuna a-celular
Es por ello que la investigación de la UBA se centró en desarrollar una “vacuna acelular”, cuyo contenido se limita a ciertos componentes de Brucella suis que son capaces de generar una respuesta inmunitaria protectora. El profesor Baldi dijo: «Diseñamos una vacuna intranasal basada en una proteína bacteriana llamada BtaF, que generó una excelente protección contra la infección por Brucella suis en un modelo de ratón».
La proteína BtaF fue descubierta por el equipo del Dr. Zorreguieta. Interviene en la capacidad de adherencia de Brucella suis a las células del hospedador y a la sustancia que las rodea (matriz extracelular), clave para la infecciosidad de la bacteria. El personal de la UBA partió de la hipótesis de que la vacunación con la proteína BtaF “induciría una respuesta de anticuerpos en los animales, que podría bloquear la adherencia de las bacterias y por tanto su capacidad de infectar células. Mecanismos inmunes adicionales mediados por células podrían unirse a este proceso «.
Progreso hacia la vacuna
Durante el ensayo con ratones, los investigadores observaron una reducción de 1000 veces de bacterias viables en los bazos de los animales vacunados con la proteína recombinante BtaF, a diferencia de los ratones no tratados.
Aunque la vacuna aún se encuentra en una fase preliminar de evaluación, el profesor Baldi destacó la importancia del estudio, si su eficacia en los cerdos está por confirmar.
Dijo que “podría constituir una herramienta importante para la reducción y eventual erradicación de la brucelosis porcina”, que no solo evitaría las pérdidas económicas asociadas a la caída de la producción por la enfermedad, sino que además “tendría un beneficio en la salud humana , ya que evitaría la transmisión de Brucella suis al personal involucrado en la crianza, transporte y quehaceres de los cerdos ”.
Fuente: pigprogress.net