Hace algunos años, la buena rentabilidad que tenía la producción de cerdos, el acceso a créditos para invertir en esta actividad y un prometedor futuro impulsaron a muchas empresas agropecuarias a iniciarse en la cría de cerdos. Tanto inversores tradicionales en agricultura como empresas dedicadas a la ganadería vacuna, se arriesgaron a incursionar en una actividad completamente diferente, con una inversión costosa en infraestructura y equipamiento. Ahora, varios años después, desde Infopork conversamos con dos destacadas empresas que apostaron por este enfoque visionario y hoy evalúan sus resultados.
Mario Aguilar Benitez es propietario del establecimiento “Las Chilcas”, en diálogo con Infopork asegura que su padre fue de los primeros en llegar al norte cordobés con ganadería vacuna en 1980. Hace más de 30 años que se dedican a la ganadería, fue el eslabón inicial de una empresa que después desarrolló un campo agrícola y una granja de cerdos. Actualmente trabajan una recría pastoril de no menos de 100kgs a pasto, para luego terminarlos y venderlos para exportación, aunque el negocio principal es la hotelería en el feedlot.
Martin Salta es socio propietario del establecimiento “El viejo pastor”, que comenzó a trabajar en la zona de Añatuya, Santiago del Estero, en el año 2010, con cría de ganado bovino y re-cría a campo. “Hacíamos terminación a feedlot con una capacidad de 500 animales, fuimos creciendo en cría y en recría y agrandamos el feedlot a una capacidad de 10 mil animales”. Los vaivenes climáticos y económicos hicieron que continuaran sólo con recría a campo sobre pasturas mega térmicas y terminación a corral en feedlot.
Los motivos
Las empresas Las Chilcas y El Viejo pastor se iniciaron en la ganadería porcina por el mismo motivo: diversificar el negocio y agregar valor a los granos que ellos mismos producen. Las Chilcas dio el puntapié en 2012: “ya estábamos en ganadería vacuna y agricultura, el cerdo nos permitía recuperar saldo técnico de IVA vendiendo al 21%, el negocio tenía muy buenas perspectivas para adelante y nos permitía generar un flujo de caja estable y predecible (al menos más predecible que la agricultura y la ganadería vacuna)”, comentó Aguilar Benítez .
La consigna era que el maíz salga en 4 patas, sin fletar granos al puerto con una distancia de 600 km. En ese entonces los bancos subsidiaron créditos a tasas productivas para esta actividad. Las Chilcas diseñó un Master Plan de 2500 madres en multisitios en 3 fases. Las 1ras 500 madres ingresaron en el 2013 y vendieron los 1ro capones en el 2014. La 2da fase esperó hasta el 2022 con el ingreso de nuevas cachorras cuyos capones comenzaron a vender en junio de 2023. La 3er fase probablemente sea en 2025. La apuesta fue siempre a un sistema de vanguardia que resguarde la calidad de producción y sanidad en un ambiente controlado. Poseen un sistema de destete aislado a 21 días y luego los lechones se llevan a un sistema de recría en un sitio 2 localizado a unos 2500 mts del sitio 1. Los lechones salen del sitio 1 con 21 días de vida y 6kgs promedio de peso y pasan 7 semanas en Recría con 4 fases de alimento, llegando a ganancias de 0,500kgs x día. Salen del sitio 2 con 32kgs y 72 días de vida y pasan al Sitio 3 para la etapa de Desarrollo y Terminación en donde permanecen unos 105 días totalizando 174 días de vida y un capón de 130 kgs promedio. Las madres son de genética Topigs Norsvin y los machos son de PIC.
Evolución de la empresa Las Chilcas
El establecimiento El Viejo Pastor arrancó en el año 2018 con la cría de ganado porcino, “arrancamos con 500 madres y actualmente estamos con 1000 expandiéndonos a 1500”, explicó Salta. Las condiciones climáticas de Santiago del Estero hacen necesaria la inversión en un sistema intensivo de ambiente controlado y tecnificación.
La empresa cuenta con 4 mil hectáreas, una porción es reserva boscosa, otra ganadería, y otra cría de cerdos. El 100% de lo que se siembra en agricultura las consumen los animales. Lograron el objetivo de agregar valor en origen y ahorrar el costo de flete a puerto que desde aquí son 900 Km.
La balanza costo/beneficio
La segunda coincidencia entre las dos empresas consultadas, es que ambas tienen perspectivas de aumentar el volumen en sus granjas porcinas. La apuesta es sin dudas a los resultados que obtuvieron durante el tiempo en que están en el sector, que si bien ha tenido las tradicionales subas y bajas, demuestra que sigue brindando una rentabilidad atractiva aún pese a la inversión inicial que implica.
Martín Salta remarcó que no les costó manejar la producción porcina, “con asesoramiento no nos costó la actividad. Sí lleva tiempo e inversiones, pero no me arrepiento, la producción en ganado bovino por ahí se gana plata y por ahí se pierde mucho, en cerdo es más estable”, dijo.
Mario Aguilar Benítez coincide en que no fue complejo la incursión en esta producción: “no nos costó, fue un proceso de aprendizaje, de prueba y error, pero lo hicimos con la ayuda de expertos y nos pusimos de cabeza a aprender y conocer de la producción hasta volvernos expertos en el tema. Nos asociamos a GITEP donde están las mejores granjas de forma muy temprana, y supimos capitalizar las experiencias de los productores que ya tenían muchos años en sus espaldas”, dijo. Al ser consultado sobre que analiza como beneficioso de esta producción dice enfático “todo”, nunca se arrepintió de la inversión y recomienda a quienes quieran sumarse que lo hagan a full con las instalaciones correctas y la genética y nutrición adecuada.
Al estilo River/Boca si quisiéramos comparar costo/beneficios entre criar vacas o cerdos es difícil la ecuación. “Si me apuras mucho, hoy tiene mejor rentabilidad el cerdo que el negocio vacuno, al menos en nuestro caso, pero para delante esperaría que sean 2 buenos negocios”, respondió el propietario de Las Chilcas.
“En cerdos se trabaja como una industria, sabemos cuántos capones se van a vender en un determinado tiempo, con que kilaje, podes armar un flujo de caja mejor que con ganadería bovina a donde influye el clima y factores impredecibles. El cerdo es mucho más parejo, es otra cosa”, aseguró el responsable del Viejo Pastor.
La expectativa es que las dos producciones puedan seguir siendo complementarias, apostando a consumir más carne de cerdo al interior del país y potenciar la vacuna para la exportación.
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