Brasil ocupa la cuarta posición mundial con relación a exportación y producción de cerdos, con un volumen de comercialización al exterior del país del 19% de la producción total. El resto queda en el mercado interno principalmente destinado al consumo de embutidos. La exportación se destina a más de 70 u 80 países.
El agro negocio representa cerca del 23% del producto bruto interno brasileño, y este segmento de la economía creció en 2020 pese a la pandemia porque nunca cerró la actividad.
En los últimos 3 años se observó que los rebaños de 43 millones de cerdos a matadero pasaron a 46, y en cuanto a la producción de carne de cerdo de 3.65 millones de toneladas subió a 4 millones.
En cuanto a la tipología de estructuras productivas en Brasil conviven tres tipos, los productores integrados que son el 39% del total, están vinculados con la industria con contratos compartidos; los independientes, que no tiene contratos con la industria son el 38%, hay estados en que la mayoría son así como Minas Gerais y San Pablo, y por último los productores asociados en cooperativas o asociaciones, son los que están conectados entre sí y representan el 23%.
En cuanto a la disposición en el territorio la producción está concentrada en el sur de Brasil, los estados más importantes son Minas Gerais, San Paulo y Río Grande del Sur, entre los tres representan casi el 90% de lo que se exporta.
Brasil no tiene un gran consumo doméstico cuando se compara con el resto del mundo, ahora está aumentando en virtud de que la carne vacuna está más cara que lo habitual. La media del consumo doméstico es de 15 a 16 kg x habitante por año, mientras que Alemania por ejemplo llega a los 54 kilos H/A.
Estos últimos años consiguieron ampliar las exportaciones y el consumo interno. Desde la Asociación produjeron muchos materiales para promocionar la carne de cerdo, además de potenciar la “Semana nacional de carne porcina” o la realización de promociones en restoranes para aumentar la visibilidad de carne, pero reconocen que aún queda mucho mercado por alcanzar.
En este escenario de pandemia Brasil consiguió incrementar la exportación en un porcentaje superior al que incrementó la exportación este año la Unión Europea, EEUU o Canadá, alcanzando un incremento del 20% respecto del año anterior.
El principal destino fue China, pasaron de 860 mil toneladas a un millón. Entre los desafíos se plantean la diversificación del mercado, Brasil enfoca mucho en Asia y temen que suceda lo que pasó con Rusia, que hoy no necesita casi nada de exportación. China representa el 57% de la exportación y Hong Kong el 12%.
Impacto de la pandemia
La Peste Porcina Africana significo una disminución de la disponibilidad de carne en China del 21%, equivalente a 11,4 millones de toneladas, lo que permitió el ingreso de carne brasileña, fomentada por la relación del cambio internacional. La desvalorización del real fue impactante en relación al dólar y eso proyectó las exportaciones. “Miramos los precios subir absurdamente”, dijo Ludke.
Con relación al mercado de granos durante la pandemia en los meses de abril, mayo y junio hubo un aumento significativo, el alta en insumos terminó siendo del 70%, en junio y julio las exportaciones comenzaron a funcionar muy bien con precios nunca vistos en Brasil.
Esto permitió a los productores recuperarse de los últimos años de mucha negatividad. 2020 terminó siendo un año bastante bueno en términos económicos. Actualmente en Brasil hay 89 mataderos de cerdos para exportación y 17 de esos con habilitación para exportar para china y de estos, solo 2 tuvieron problemas con el Covid.
La articulación entre el Ministerio de Ganadería en conjunto con el sector privado fue rápida, y se difundieron documentos de orientación para conocer las adaptaciones para funcionar en contexto de aislamiento. Hubo un único canal de comunicación y la Ministra de Agricultura decretó la actividad esencial por lo que nunca paró, para evitar el desabastecimiento de alimentos. Además de los materiales la Asociación realizó webinars que reunieron más de 8 mil personas conectadas. También se crearon materiales para Peste Porcina Clásica y Bienestar Animal que quedaron en el sitio con acceso gratuito. Como consecuencia de la pandemia la Directora Charly Ludke señaló que es necesario pensar mucho en la salud pública y la gestión de la zoonosis, seguridad de los alimentos, la comercialización.
Es necesario además mirar el consumo de animales silvestres y trabajar muy fuerte para tener un mínimo posible de impacto animal, contemplando el tratamiento de efluentes, ampliar plantas de biogás, biofertilizantes. Para finalizar su disertación la referente invitó a pensar en compartir responsabilidades para alcanzar una porcicultura más sostenible y sustentable, y un sistema de fiscalización confiable, conectado con el mundo.
