Freno a las importaciones, aumento del precio y desmentidas. Semanas complicadas para la economía argentina y el cerdo no es ajeno a ello. El análisis de lo dicho en los medios y las aclaraciones de Juan Luis Uccelli.
Promediando la semana, se pudo leer en muchos portales noticias sobre el fuerte aumento que tuvo la carne porcina y los perjuicios que generaba esto en la industria de los chacinados. Esta última también se veía doblemente afectada por las nuevas medidas de cierre de importaciones: por un lado por la carne más barata que ingresaba de Brasil y por el otro, por la posible escasez de insumos necesarios para la fabricación de algunos productos, por ejemplo la tripa de las salchichas.
Gustavo de Lazzari, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Chacinado (CHAICA) dio varias entrevistas explicando la situación:
“Cuando los productores locales solicitaron regular la importación de carne porcina brasileña, CAICHA aseguró que no se dispone de la materia prima para elaborar fiambres y que la producción primaria debería aportar al mercado 134.000 cerdos mensuales adicionales, cantidad que, según la institución, no está disponible hoy en la Argentina” explicó a TN.
“En abril los precios del cerdo empezaron a tocarse un poquito. En agosto se suele aumentar el precio por la demanda pero ahora se adelantó ese aumento por el cierre de las importaciones. El cerdo en pie pegó un salto del 23% en 20 días, está pegando unos saltos muy fuertes; el interanual de cerdo está un poquito arriba de la inflación” detalló Lazzari en entrevista con María O Donell.
Desde su consultora, Juan Luis Uccelli recoge el guante para aclarar algunas posiciones y refutar algunos datos en un informe puesto en circulación hoy viernes 15.
“Bajó el vacuno y se mantuvo el capón. En lo que va del año el capón subió tan solo entre el 14% y el 16.2%, muy lejos de los que dijo el Presidente de CAICHA del 40% de aumento” tuiteó desde su cuenta el día 13 de julio, donde previamente había compartido este gráfico.
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Sobre el dato de la cantidad de cerdos mensuales adicionales que el sector local debería aportar para reemplazar las importaciones, Uccelli argumenta: si este número lo llevamos a kg. de media res nos da un valor de 630.000 ton que serían 16.3 kilos por habitante y por año.
En las entrevistas dadas, Lazzari plantea la preocupación de que los chacinados se vuelvan un consumo de lujo ante el aumento de precios, a lo que Uccelli responde al final de su informe: “parte del problema con los fiambres y chacinados es el poder adquisitivo de la población que ya los toma como algo fuera del consumo normal”.
En su descargo Uccelli explica las pocas posibilidades de especulación que tiene el productor porcino: “cuando el mercado necesita cerdos bajan el peso de faena para cumplir, perdiendo rentabilidad y cuando sucede lo del primer semestre de este año, que las importaciones frenaron la entrega, aumenta el peso de faena, aumenta su costo de producción y encima es castigado por los compradores por “exceso de peso” con menor precio del mercado”. Es un esclavo de su producto.
Redacción Infopork
Fuentes: JLU Consultora, TN
